La siega
"En junio, la hoz en un puño" "En julio, llueva o no llueva, el segador siega" "La cebada, en la gavilla grana" "A quie bien siega y mal ata, para buen segador algo le falta" "Cuando segares, no vayas sin dedales" "Segador, baja la mano que la mies no es sólo grano" La siega de la cebada Obedeciendo a la primavera y las últimas lluvias, la siega venía adelantada o atrasada. En cualquier caso, a mediados de junio, normalmente ya se había comenzado a segar. El primer cereal en secarse y segarse era la cebada. La cebada requiere buena tierra. Por eso se sembraba en los cortinos, y cortinas cerradas o semicerradas que solían ser los de mejor tierra yadecuadamente abonados. Además, en enero o febrero, de verde, directamente pacida, era buen alimento para vacas y ovejas. La cebada rebrota y fructifica normalmente. La siega del centeno .- Este cereal se sembraba en tierras peores, ya que es un cereal sufrido. Si las tierras habían sido bien abonadas, por las ovejas, mudando cada día las majadas o con carros de estiércol, y el año había sido bueno, se recogía buen fruto. El centeno proporcionaba buena harina para la ceba de los cerdos y para el ganado. La siega del trigo .- Era de los cereales que había que esperar a que secase bien, porque normalmente venía seruendo (tardío), y segado verde no se trillaría bien las paja, ni se desgranaría bien las espiga. El trigo era para hacer el pan. La siega de algarrobas y garbanzos .- Se hacía en las mañanas de fuerte rocío, porque de otro modo se desprendían mucho las vainas de las algarrobas o garbanzos. Más que segar, se decía "apañar"; de hecho las algarrobas se apañaban con las peores hoces y los garbanzos se hacía sin hoz. Indicar en primer lugar que la siega hay que vivirla para poderla contar; yo fui uno de los segadores y la cuento para esta web. Por San Antonio -13 de junio- en condiciones normales comienza la siega de la cebada. Se empieza por la cebada que más esté en "sazón"; es decir la que tenga la cebada más seca. Hay que tener en cuenta que la siega era un proceso lentísimo y la cebada no se podía segar muy seca porque se le caían las espigas. Por lo tanto la que arrancaba el inicio de la siega podía tener trozos aún verdes. Había un dicho de que "la cebada en la gavilla grana" La herramienta fundamental para la siega era la hoz. Como elementos adiccionales estaban: la piedra de afilar, bien comprada o bien elegida una piedra adecuada, los dediles para la mano izquierda para evitar cortes, los manguitos para las atiñas. El segador, para esta faena, se ponía la ropa más vieja; muchas veces remendada, las típicas albarcas, primero hechas a mano por el dueño y después compradas, el sombrero de paja y los hombres el pañuelo de cuadros azules en el cuello (la mujer se protegía la cara con los característicos pañuelos negros). Se arrancaba de casa "al ser de día" para llegar al salir del sol al "corte", andando o encima del burro. Se llevaban las alforjas con la cántara llena de agua y todos los elementos necesarios para segar descritos más arriba. De sol a sol era la joranda de los segadores. Se iniciaba la jornada normalente atando y hacinando lo realizado el día anterior dado que por las mañana las pajas estaban un poco menos secas. Detrás del que hacía de mayoral (normalmente el padre de familia) seguía el resto de la cuadrilla: algún segador contratado, la madre, y los hijos. El mayoral depositaba su "manada" delante de él en un ejercicio muy característico dado que después de depositarlas tenia que pasar por encima de ella. Encima de la primera manada, se depositaban las del resto de los segadores. Se formaban entonces las gavillas. Juntar las distintas gavillas era labor de los/las agavilladoras y formaban los haces. Cada uno de ellos era atado. Los haces, una vez atados se juntaban en hacinas. La siega se hacía con el cuerpo doblado todo el día con dolores importantes de riñones de ahí que fuera necesario "estirarse" de vez en cuando. No obstante, la "sucada" se hacía interminable. Pero no era esa sóla la calamidad psicológíca del segador: las había físicas. El calor de justicia que hacía, las picaduras de avispas, tábanos, alenguardias, cardos, arzollas, ...., las cortaduras de la hoz hacían de la siega una de las labores más duras de todo el ciclo de vida agrícolas. La madre de familia, normalmente (esto podía variar segun las familias y los momentos) quedaba en casa preparando toda la comida. La llevaba bien andando en una cesta o en burro en las famosas alforjas. La primera era el almuerzo - a las 10 de la mañana aproximadamente- consistente en sopas de ajo con patatas y tocino frito. Excepcionalmente había ración de morcilla frita. A mediodia la comida; basicamente un cocido con su tocino y chorizo, pan, vino logicamente. La comida iba acompañada de una merecida siesta sobre un "suco". La merienda a media tarde consistía en pan y tocino o chorizo y algunas veces una tortilla. Todas estas comidas se consideraban, además de necesarias para reponer fuerzas, un descanso al maltrecho cuerpo. No obstante, se hacían sobre el suelo irregular de los "sucos" y cerros y a la sombra de una encina, roble o de las propias hacinas. Un papel importante que jugaron en su día a lo largo de la duración de la siega fueron las fuentes. En el término de Fresno de Sayago existieron un gran número de pequeñas fuentes que se utilizaban durante la siega para llenar los botijos y/o cántaras. De esta forma te garantizabas dos cosas: beber agua relativamente fresca al proceder directamente de los manantiales y no tener que acercate a casa a buscarla con la consiguiente pérdida de tiempo. Logicamente, estas fuentes no reunian las condiciones de salubridad que son requeridas hoy día.
© José Manuel Molinero para www.fresnodesayago.com . Esta página se ve mejor con I.E.; resolución 1024x768 Mapa de la web | Enlaces relacionados | Esta página web | Sobre el autor | Contacto | |