LA GEOGRAFÍA

Estudiar geografía en el pasado era, ante todo, dejar volar la imaginación y la fantasía.

Si tenemos en cuenta el lento avance de las comunicaciones, el escaso material con que se contaba para su sistematización, no puede resultarnos tan difícil comprender que su metodología se basase en los denominados libros de viajes. En ellos se describían los componentes de la asignatura que, por otra parte, se dedicaba sólo a la Geografía Física (ríos, mares, continentes y accidentes geográficos) y a la Geografía Política (las naciones, sus capitales y otras divisiones administrativas).

El libro de viaje servía pues, de motivación, aunque a la hora de la memorización priman los contenidos sencillos que el alumno ha de repetir seguiendo un esquema preelaborado, de ahí las cantinelas que pueden resonar en las cabezas de algunos de nosostros cuando vemos en los manuales: el río Duero nace en los Picos de Urbión, provincia de Soria.

El atractivo que tenía la Geografía es que el maestro para su enseñanza, frente a otros contenidos en los que tenía que servirse de soportes impresos, contaba con recursos muy estimulantes para sus alumnos. Me estoy refiriendo a los mapas, globos terráqueos -los más utilizados fueron los de escayola con diferentes tamaños y soportes y que se encuentran casi siempre en muy mal estado de conservación- , esferas armilares. Y si bien es cierto que la evolución científica, ayudada por los descubrimientos del siglo XX, pueden seguirse con facilidad a la vista de la cartografía expuesta, no puedo dejar de subrayar las auténticas obras de arte que en este apartado podemos encontrar a principios de siglo.

Los maravillos mapas de Paluzie, de Seix Barral junto a esos globos terráqueos de maderas nobles, eran un verdadero lujo para la escuela que podía contar con ellos.

LA HISTORIA

Ataúlfo, Recesvinto, Wamba, .... y no lo duden todos eran por el mismo estilo y hasta 33, pese a ser una anécdota no menos real su aprendizaje.

La Historia, la de España que se estudiaba por aquellos tiempos, no tan remotos, hablaba de héroes, de gestas y de "España", aún cuando se refiriese a períodos históricos en los que tal palabra no respondiese a ninguna realidad histórica.

Para los educandos no pasaba de ser un relato de narraba las vidas de los reyes y reinas, de militares y gobernantas, y en la que nunca aparecían campesinos ni espigadoras.

Se contaban sólo los hechos puntuales, batallas concretas, sucesiones, .... sin un contexto que les diese coherencia, sin la interrelación que han de tener con la economía, la cultura o la sociedad en la que estaban inmersos.

Es fácil rastrear en estos libros la ideología dominante en el momento de su publicación, lo cual llega su momento culmen con el modo de estudiar la Historia en el período posterior a la contienda civil. Los episodios históricos no eran más que las piezas de un puzzle que había ido preparando el Destino para conformar esa España Imperial y Católica.

El rigor científico que caracteriza los nuevos estudios históricos, el nuevo enfoque metodológico que propugna fomentar un sentido crítico en el alumno frente a la mera repetición nemotécnica y memorística, se introduce en la enseñanza de la historia a partir de la década de los 70, debido a una mayor conciencia crítica de nuestro devenir histórico.

Ejemplo de libros de la escuela referido a esta materia:

METODO COMPLETO DE LECTURA

EL SEGUNDO MANUSCRITO

por José Dalmáu Carles

¿Qué nos dice a modo de guisa entre otras cosas?

"Dentro de la importancia de los conocimientos que integran el programa escolar, he tenido en cuenta las materias más necesitadas de extensión y orientación moderna: el Arte, la Geografía, la Historia, la Biografía, ......y he procurado siempre robustecer el amor a Dios, a la patria y a la humanidad ...."

© José Manuel Molinero para www.fresnodesayago.com . Esta página se ve mejor con I.E.; resolución 1024x768